Durante dos días interminables esperé, en vano, un mensaje, una llamada, una señal de vida.
Había tenido mi primera experiencia lesbica y estaba expectante, encrucijada. No sabia para donde correr y mi única salvación había decidido desaparecer, sin razón aparente.
Nunca fui muy amiga de las paginas entupidas en donde la gente pone fotos personales posando con cara de emo y escribiendo sin vocales, sin mayúsculas, sin puntos y hasta sin coherencia. Pero esa pagina, esa bizarra pagina, fue lo único que me dio una respuesta.
Encontré una foto hermosa. Hermosa y dedicada. Abajo, una firma de esa dichosa mujer, destinataria de aquellas palabras.
Habían vuelto a compartir sus vidas, y como si eso no fuera suficiente para destruir mi corazón y mi cabeza, estaban planeando un viaje juntas para ese mismo día.
El cielo que había llegado a alcanzar dos noches atrás se había caído sobre mí, clavando sus pedazos en signos vitales.
Somatizar era una palabra insuficiente para describir el dolor físico que aquella infernal noticia producía en mí.
Sentía como la piel me quemaba. Mis ojos querían saltar juntos con las lágrimas que inundaban mis mejillas, y de tanta fuerza en la corriente, llegaban hasta mis pechos y les hacían sentir mi tristeza. Mi estomago era un festín de orquesta de barrio, con ruidos y movimientos extraños.
Mis deseos incontrolables de hacerle conocer mi malestar a aquella despiadada mujer, le ganaron al sentido común y mis dedos comenzaron a escribir un mensaje de texto: “con haber dicho Chau bastaba, no era necesario construir un mundo en mi cabeza para desaparecer de el en un instante”.
Tirada en la cama, apague el celular y espere a que el sueño me arrebate el último suspiro de adolescente con el corazón roto.
Había tenido mi primera experiencia lesbica y estaba expectante, encrucijada. No sabia para donde correr y mi única salvación había decidido desaparecer, sin razón aparente.
Nunca fui muy amiga de las paginas entupidas en donde la gente pone fotos personales posando con cara de emo y escribiendo sin vocales, sin mayúsculas, sin puntos y hasta sin coherencia. Pero esa pagina, esa bizarra pagina, fue lo único que me dio una respuesta.
Encontré una foto hermosa. Hermosa y dedicada. Abajo, una firma de esa dichosa mujer, destinataria de aquellas palabras.
Habían vuelto a compartir sus vidas, y como si eso no fuera suficiente para destruir mi corazón y mi cabeza, estaban planeando un viaje juntas para ese mismo día.
El cielo que había llegado a alcanzar dos noches atrás se había caído sobre mí, clavando sus pedazos en signos vitales.
Somatizar era una palabra insuficiente para describir el dolor físico que aquella infernal noticia producía en mí.
Sentía como la piel me quemaba. Mis ojos querían saltar juntos con las lágrimas que inundaban mis mejillas, y de tanta fuerza en la corriente, llegaban hasta mis pechos y les hacían sentir mi tristeza. Mi estomago era un festín de orquesta de barrio, con ruidos y movimientos extraños.
Mis deseos incontrolables de hacerle conocer mi malestar a aquella despiadada mujer, le ganaron al sentido común y mis dedos comenzaron a escribir un mensaje de texto: “con haber dicho Chau bastaba, no era necesario construir un mundo en mi cabeza para desaparecer de el en un instante”.
Tirada en la cama, apague el celular y espere a que el sueño me arrebate el último suspiro de adolescente con el corazón roto.
14 comentarios:
Ay! me dolió a mi.
Espero por más...
Ahhh noooooo!!!
Peeero no puede ser!!!
A mi me pasa algo parecido... pero con un tipo!!
Puedo usar la frase igual...? son todos iguales!!!!!!!!!!!
Q lindo y fuerte relato..
Te seguire...espero q todo cambie para tu felicidad!
Y? para cuando la próxima parte? eh?
No sé si son cosas mías, pero me parece que falta un post que explique un poco algún interín... o soy lerdo pa entender...
Saludos!
Si, tal vez tengas razon OJO. Me falto la parte en la que en su casa, antes de besarnos, me conto que su novia le habia metido los cuernos. Ahi yo le pregunte que si su novia no habria hecho ella, yo estaria ahi esa noche. Y me dijo que si. Claramente la respuesta era no, pero no daba decir que no.
Es decir, la mina ya no estaba de novia y me llevo a su casa por despecho.. eso es lo que pense en ese momento. Dos dias despues, habian intentado volver a estar juntas.
La historia se pone mejor... :).
Saludos!!
=/ lamentablemente hay personas que les gusta hacerle eso a otras como tu, les gusta ilusionar y jugar...
pero debes ser fuerte y seguir adelante!
si yo tampoco entendi che. a pasate por mi blogg bella mujer
no nos abandones!!!!
ouch!!! que embole.. queda confirmado que el ser humano es así, sea hombre o mujer, somos garcas por naturaleza...
saludos
caro
¿Dónde andas?
chicos!! prometo volver!!
Que triste! :( espero que ahora estés un poco mejor, mao tu manera de escribir.
Sigo esperando q retomes nuestra historia...
Solo leo hojas en borradores...
Te dije q lo voy a hacer libro apenas lo "termines"
sigo esperando...
TE AMO
M
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